15.12.10

Mutation Mortis



Lo monstruoso proviene de aquello que está en contra del orden establecido de la naturaleza. Es algo que aterra al causar un tremendo desagrado. Es por esto que, en las diversas culturas, se han formado y conformado diversos seres monstruosos: un hombre con cabeza de toro, una mujer con cabellos de serpiente o un ser marino que devora a sus propios hijos.
La presente exposición nos muestra algunos retratos del imaginario mexicano en torno a lo monstruoso. Diversos seres magníficos y terribles se dan cita para ser retratados, fantaseados o alucinados por el autor. Es así como damos un recorrido por diversos mitos y leyendas de México. En ocasiones, son historias que algunos ya conocíamos, otros, en cambio, habían pasado inadvertidos.
Asimismo, en estas imágenes se da cita la muerte. Sin embargo, la muerte es un momento natural de la vida humana, que ni puede ser retratada como bello o como monstruoso. La muerte en sí misma carece de un valor de belleza. No obstante, es lo que se encuentra detrás o después de ella –si es que algo realmente existe allá– lo que causa consternación. Lo que nos es desconocido, que termina siendo considerado como algo que está en contra de la naturaleza de la vida o de lo normal, eso resulta lo monstruoso.
En última instancia, lo que aquí tenemos son diversas formas de lo sagrado. De ese ámbito del hombre religioso que siempre concibe con terror y fascinación. Es la más terrible de las angustias, al no poder colocarle un rostro o no encontrar medidas para hacerlo, lo que termina produciendo estas imágenes, mismas que tratan de dar cuenta de ello. Se trata de aprehender el terror a lo monstruoso y dominarlo. Se trata de aprender a encontrarse con la muerte y dejarla ser.


Jaime Ruíz Noé