15.12.10
Mutation Mortis
5.11.10
Imagenes Expo En lo profundo: La Muerte -FES Iztacala-
28.10.10
Gustavo Chávez Pavón
24.10.10
En lo profundo: La Muerte
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA
DEL 25 DE OCTUBRE AL 5 DE NOVIEMBRE
CENTRO CULTURAL IZTACALA
DEL 8 AL 26 DE NOVIEMBRE
UNIDAD DE DOCUMENTACIÓN CIENTÍFICA
La muerte no sólo es el final de una vida, sino la idea límite del hombre. No se puede estar seguro de si hay o no algo más allá de ella y, si existiera algo, no podría ser explicado o conocido en vida. Se trata de una experiencia final y definitiva. Frente al miedo de dicha experiencia, o la curiosidad por saber qué sucede después, la muerte ha adoptado diversos personajes, aspectos y facetas a lo largo de la historia. Por medio de diversos símbolos, los hombres han buscado representarla, dar cuenta de ella, ya sea por medio de las imágenes o de las narraciones, como los mitos y las leyendas.
Es así como la muerte ha llegado a adoptar muchas formas icónicas, mientras que otras, en cambio, peligrosamente idólicas. Cada cultura posee una manera particular de representarla y un momento histórico-social que define dicha representación. Incluso, en un mismo contexto puede haber diversas manifestaciones de ella. En ocasiones, los símbolos de la muerte pueden llegar a ser muy crudos, exponiéndola frente a nuestros ojos en toda su desnudez, pero también –como llega a ocurrir recurrentemente en una cultura como la nuestra– pueden estar llenos de una inmensa vivacidad.
Así se presentan las obras que aquí se exponen. La muerte es el tema central que las convoca y su diversidad se debe gracias a una amplia variedad de personajes, mitos e historias que surgen del imaginario cultural. Resultan diversas formas, que no buscan ser una copia o una reproducción más de la misma imagen o de la misma narrativa, sino la búsqueda de una nueva re-presentación. Es así como, a partir de recientes elementos artísticos y técnicas, el artista, desde su propia intencionalidad, ha buscado una actualización de diversas temáticas míticas, tanto de aquellas que se quedaron en un pasado remoto, como de las que se encuentran en un presente que no es desconocido.
De esta manera podemos presenciar que los diversos símbolos aquí expuestos no buscan ser modos de idolatría de la muerte, sino paradigmas de ésta; imágenes modélicas de una misma realidad que ha sido contada desde diversos contextos y lugares, pero representadas todas por la mano de un mismo autor.
Jaime Ruíz Noé
31.5.10
LUDENS nueva fecha
22.5.10
El Ermitaño Salavaje
31.1.10
Tlaltecuhtli
Continuando con el bestiario mexicano aqui dejo una ilustracion de una deidad azteca famosa, anexo info de la misma, por cierto gracias a los carnales de apocrifa por presentar chambas mias en su revista, salu2¡¡¡
Tlaltecuhtli es un nombre masculino, pero los textos suelen referirse a ella como una diosa, y las imágenes nos ofrecen a una figura femenina en cuclillas. También ha aparecido como una figura monstruosa con bocas por todo el cuerpo. Las imágenes de Tlaltecuhtli aparecen, más que nada, en la arquitectura y escultura azteca.
Según la Wikipedia, Tlaltecutli, Tlaltecuhtli o Señora de la Tierra, es una deidad precolombina, identificada a partir esculturas e iconografía que pertenece al período Postclásico de Mesoamérica (ca. 1200-1519), su culto se encuentra principalmente entre los aztecas y otras culturas de habla náhuatl. Tlaltecuhtli se ha encontrado también en varios documentos elaborados después de la conquista.
De acuerdo con fuentes no determinadas, Tlaltecuhtli se describe como un monstruo marino que vivío en el océano después del fin del cuarto sol ,ella es una encarnación del caos que asolaba antes de su creación.
La leyenda.
Quetzalcoatl y Tezcatlipoca, que rivalizaban, planeaban la creación de un nuevo mundo, pero quedaron horrorizados al ver por primera vez a Tlaltecuhtli: ella tenía enormes colmillos, t en sus codos, rodillas y demás articulaciones. Entre ambos decidieron que el nuevo mundo no sobreviviría con semejante criatura, por lo que decidieron matarla.
Quetzalcoatl y Tezcatlipoca se transformaron en serpientes y dividieron en dos a Tlaltecuhtli: una parte de ella se convirtió en el cielo, y la restante en la tierra. Esta acción se llevó a cabo con la autorización de los demás dioses, a pesar de lo cual Quetzalcoatl y Tezcatlipoca no estaban contentos con esta decisión. Para aplacar a Tlaltecuhtli, que en realidad no había muerto, decidieron que su cuerpo diera vida a las plantas y proveyera lo necesario para la supervivencia de los hombres. Sus ojos, por ejemplo, se convirtieron en las fuentes de la primavera y de los ríos, y sus cabellos en árboles.
Los pueblos mesoamericanos creían que los movimientos y sonidos de la tierra eran las quejas de Tlaltecuhtli, aún infeliz por haber sido partida en dos. Para complacerla y asegurarse de seguir contando con los elementos que les aseguraban la subsistencia, entonces, sacrificaban humanos.
Se pensaba que Tlaltecuhtli se tragaba el sol cada noche y lo regurgitaba cada mañana. Los pueblos mesoamericanos también pensaba que ella devoraba los corazones de las víctimas sacrficiales que le eran ofrecidas, por lo que es común encontrar en los hallazgos arqueológicos cajas de piedra con su figura grabada en el fondo, en esas cajas se colocaban el corazón y la sangre de las víctimas.